Apoyado por Fiotec, proyecto del IOC/Fiocruz que desarrolla la vacuna contra la esquistosomiasis será financiado por la OMS - Fiotec

La Agencia Fiocruz de Noticias ha divulgado una materia completa sobre soporte que se dará por la Organización Mundial de Salud (OMS) al desarrollo de la vacuna contra esquistosomiasis, proyecto del Instituto Oswaldo Cruz (IOC/Fiocruz), apoyado por Fiotec.

Proyecto de vacuna para esquistosomiasis puede ganar financiamiento de la OMS

Fiocruz obtuvo recientemente más una conquista en el campo de innovación en salud: el proyecto de desarrollo de la vacuna para la esquistosomiasis, basado en la molécula Sm14, está en la lista de las propuestas demostrativas en Investigación y Desarrollo en Salud pre-aprobadas para recibir soporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los proyectos se presentarán en la próxima Asamblea Mundial de la Salud, que tendrá lugar en mayo del próximo año. Se trata de un alto reconocimiento, que se encuentra el proyecto entre los más promisorios del mundo.

El proyecto, actualmente en fase de pruebas clínicas, se basa en una descubierta inédita, liderado por la investigadora Miriam Tendler, del Instituto Oswaldo Cruz (IOC/Fiocruz), en una red de colaboraciones nacionales e internacionales.  El anuncio de la indicación fue hecho durante la reunión de la Consulta Técnica Global de la organización, que tuvo lugar en Ginebra, Suiza, entre 3 y 5 de diciembre. “Ese reconocimiento es resultado de un trabajo de 15 años que dará origen a la primera vacuna para helmintos en el mundo, y ayudará a combatir una grave enfermedad en las Américas y África”, declara el vicepresidente de Producción e Innovación en Salud de la Fundación, Jorge Bermudez. Según Jorge, el proyecto será uno de los líderes en el mundo en demostración de la relación entre investigación, desarrollo e innovación.

La coordinadora del proyecto, Miriam Tendler, destaca que se trata de un reconocimiento de gran relevancia. “Estamos frente a una oportunidad inédita para que Brasil ejerza un papel fundamental de generar y atender a demandas tecnológicas que traigan beneficios directamente a los países endémicos de enfermedades parasitarias, que no están dentro del escenario de los mercados comerciales explorados por las industrias”, declara. “Para este logro, contribuyeron tanto los resultados científicos de la fase experimental de la vacuna, como los resultados recientes que atestan que la tecnología ha ultrapasado dos cuellos principales en el desarrollo de una vacuna: el escalonamiento del proceso de producción y el inicio de las pruebas clínicas humanas con resultados de seguridad e inmunogenicidad certificados”, complementa.   

Sobre la indicación

Los proyectos demostrativos sometidos a la OMS debían tener como objetivo el desarrollo de tecnologías en salud (medicamentos, diagnósticos, vacunas, entre otros) dirigidas a enfermedades que afectan de forma desproporcional a países en desarrollo, donde las fallas en el campo de I&D permanecen sin solución debido a fallas del mercado. Las propuestas, enviadas por las seis regiones de la OMS, deberían demostrar alternativas en el uso de la investigación y desarrollo que conduzcan a resultados concretos de innovación. Se han sometido, en total, 22 proyectos, de los cuales siete han sido seleccionados.

Las propuestas escogidas se enviarán al Consejo Ejecutivo de la OMS, que tendrá lugar del 20 al 25 de enero y evaluar cuáles de ellas serán sometidas a la Asamblea Mundial de la Salud. “Tenemos expectativa de que el proyecto continuará a ser apoyado por los especialistas y países miembros de la Organización Mundial de la Salud y, con eso, ganará mayor visibilidad y prioridad para recibir mecanismos de financiamiento de la OMS”, afirma Bermudez.

El proyecto

La vacuna para esquistosomiasis, desarrollada y patentada por el IOC/Fiocruz, es el primer inmunizante para la enfermedad en el mundo. El proyecto ha finalizado, el año pasado, la fase de pruebas clínicas de fase 1, en seres humanos, que mostraron seguridad y eficacia de protección contra la enfermedad. Para su producción, los investigadores utilizaron la proteína Sm14 - obtenida del Schistosoma mansoni, agente causador de la enfermedad-, aislada en el instituto todavía en la década de 1990.

El agente inmunizante también demostró ser eficaz para la fasciolosis (verminosis que afectan a los ganados), lo que deja espacio para el desarrollo de vacunas dirigidas a otras enfermedades humanas causadas por helmintos. El modelo de investigación de la Sm14 es también inédito en la Fundación, ya que es resultado de la primera colaboración público-privada desarrollada por la institución, firmada con la empresa Ourofino Agronegocios. El anuncio de la eficacia y seguridad de la vacuna fue hecho en junio del último año. El estudio tuvo el apoyo financiero de IOC/Fiocruz y de los mecanismos de financiamiento de investigaciones científicas como CNPq y Finep, entre otros. La esquistosomiasis afecta a 200 millones de personas, y afecta sobre todo a los países más pobres.

(Fuente: CCS/Fiocruz)