Ya está disponible el libro digital “Investigación Nacional sobre el uso de crack – ¿Quiénes son los usuarios de crack y/o similares de Brasil? ¿Cuántos son en las capitales brasileñas?”, organizado por los investigadores del Laboratorio de Información en Salud (Lis/Icict), Francisco Inácio Bastos y Neilane Bertoni.

El libro, que es resultado de la colaboración entre la Secretaría Nacional de Políticas sobre Drogas (Senad) y Fiocruz, trae una amplia investigación, que buscó delinear el perfil de los usuarios de crack en Brasil y estimar la proporción de esa población en las 26 capitales y en el Distrito Federal. La investigación, considerada la mayor del mundo sobre el asunto, servirá para orientar las políticas gubernamentales y sociales para lidiar con la población usuaria de crack y otras drogas similares.

Dos innovaciones en las metodologías fueron incorporadas en la investigación: Time LocationSampling (TLS), que permitió acceder a la población fluctuante de los usuarios de crack y /o similares (pasta base de coca, merla y oxi, que así como el crack son consumidos en pipas, latas y vasos, o en otros aparatos similares) en las escenas de uso de la droga, y Network Scale-upMethod (NSUM), a través de la averiguación domiciliar, que posibilitó realizar las estimativas del número de usuarios en el país. Al todo, se entrevistaron 32.359 personas (24.977 en la averiguación domiciliar y 7.381 usuarios en las escenas de uso).

Con las metodologías utilizadas fue posible una evaluación más precisa sobre quién es y cuántos son los usuarios para que, desde ahí, las autoridades y expertos  – gobernantes y personal que actúa directamente con problema – puedan determinar cuáles las mejores políticas públicas dirigidas a ese público.

Uno de los puntos altos de la investigación es mostrar que el crack no se puede ver como la única droga existente en Brasil, con potencial que cause daños a la población, pues otras drogas ilícitas, como la cocaína, por ejemplo, también están presentes en el cotidiano del brasileño. Todavía, además de traer números sobre la real situación del crack en el país, la “Investigación Nacional sobre el uso de crack” revela que son las vulnerabilidades sociales que marcan el usuario – jóvenes adultos, hombres y mujeres – la mayoría con baja escolaridad y negros o pardos, evidenciando que el uso del crack es, en Brasil, actualmente, un problema social.

Según las conclusiones de la investigación “en el manejo integral del abuso de crack, la oferta de servicios de salud no es suficiente, siendo la oferta de acciones sociales absolutamente estratégica, desde el servicio más simple de acogimiento y oferta de alimentación e higiene personal, hasta los programas que buscan efectivamente emancipar y ofrecer condiciones para una vida digna en una amplia dimensión.”

Acceda al sitio y baje el libro.

Fuente: ascom/Icict