Fiocruz promovió una conferencia de prensa en agosto, para divulgar y explicar la liberación de mosquitos Aedes aegypti con la bacteria Wolbachia a gran escala en el municipio de Río de Janeiro. Al frente del proyecto ‘Eliminar a Dengue: Desafio Brasil’ (Eliminar el Dengue: Reto Brasil), el investigador Luciano Moreira recordó que la iniciativa comenzó en Australia y está en más de 40 localidades alrededor del mundo. Moreira dijo que la liberación es completamente segura y que la población de los diez barrios de Ilha do Governador donde los mosquitos serán liberados fue debidamente informada, por medio de visitas y de la acción de agentes comunitarios de salud. No hay ningún riesgo para los residentes, ya que la bacteria Wolbachia no infecta a seres humanos. Según el investigador, serán sueltos 1.6 millones de mosquitos Aedes aegypti modificados, conteniendo la bacteria, que reduce significativamente la propagación del mosquito que transmite dengue, zika y chikungunya. La estrategia utiliza productos naturales de forma segura y autosustentable, con todos los principios éticos respetados y validados por órganos de regulación y control.
Moreira afirmó que la liberación después continuará en otros barrios de la Zona Norte y en seguida hacia el Centro y la Zona Sur, regiones en las cuales el proyecto deberá llegar hasta fines del año 2018, en un área que tiene cerca de 2.5 millones de habitantes. “El proyecto fue muy bien recibido por la población de Ilha do Governador y eso fue confirmado por encuestas de opinión que realizamos. La participación comunitaria es bastante significativa”, comentó. La liberación a gran escala comienza en los barrios Ribeira, Zumbi, Cacuia, Pitangueiras, Praia da Bandeira, Cocotá, Bancários, Freguesia, Tauá y Moneró.
Según la presidente de la Fiocruz, Nísia Trindade Lima, “este es un día especial para Río, en un año especial para nosotros, pues en 2017 recordamos el centenario de la muerte del patrono Oswaldo Cruz y el legado que él nos dejó. Oswaldo Cruz, a inicios del siglo 20, también lidió con enfermedades transmitidas por mosquitos, tales como la fiebre amarilla. Son problemas que, más de un siglo después, aún enfrentamos debido a la ausencia de políticas ambientales y de saneamiento”. Nísia dijo que el proyecto es sostenible, no tiene fines lucrativos y está al servicio del Sistema Único de Salud y de la población. “La aceptación y la participación de las comunidades son de gran importancia y nos dan inmensa satisfacción”. La presidente recordó que la misión de la Fiocruz es innovar en ciencia y tecnología, y que el proyecto ‘Eliminar a Dengue: Desafio Brasil’ es un paso más en ese sentido.
La subsecretaria general de Salud del municipio de Río de Janeiro, Beatriz Busch, dijo en la conferencia que la expansión del proyecto causará un gran impacto en la lucha contra las arbovirosis en Río. Para ella, “llama la atención la aceptación pública de las comunidades envueltas en la iniciativa y la sostenibilidad del proyecto ‘Eliminar a Dengue’. Estamos optimistas”. Ella resaltó, sin embargo, la necesidad de que la población no desmaye en su lucha contra el Aedes aegypti, cuidando de sus residencias, eliminando focos y tomando precauciones.
Liberación de los mosquitos
Después de la conferencia de prensa en el Castelo da Fiocruz, se realizó la soltura de los mosquitos con Wolbachia, en la Clínica de la Familia Wilma Costa, en el barrio de Cocotá, en Ilha do Governador. Los responsables por abrir el primer recipiente con los mosquitos a ser sueltos fueron los agentes comunitarios de salud Luis Antonio de Oliveira y Gracileide Pereira Mota.
Después de realizar la primera liberación, Oliveira reforzó la importancia de los agentes comunitarios para prevenir enfermedades transmitidas por mosquitos. “Independientemente de la soltura de los mosquitos con Wolbachia, que es un proyecto que ha tenido éxito, es muy importante que se mantengan las precauciones: extraer el agua de los neumáticos abandonados, mantener el ambiente limpio y desmalezar los patios”.
Según Gracileide, la proximidad que los agentes a la población hace la aceptación del proyecto más fácil. “Los residentes, después que les explicamos la soltura de los mosquitos, la aceptan muy bien”.
“Ilha do Governador fue el área más afectada durante la última epidemia de dengue [en 2015] en Río de Janeiro. Entonces, cuando Fiocruz trajo la posibilidad de un aliado en la lucha contra la arbovirosis, nosotros abrazamos la causa y entendemos que el reto es también de la sociedad”, afirmó Luan Ferreira, estudiante y residente del lugar.