La quinta edición del taller Técnica Nacional NAT reunió especialistas y colaboradores del Instituto de Tecnología en Inmunobiológicos (Bio-Manguinhos/Fiocruz) y representantes de los 14 hemocentros de Brasil, en octubre, en Río de Janeiro. Casi un año después de la incorporación del virus de la hepatitis B (HBV) como último blanco del kit de diagnóstico NAT, el encuentro fue válido para, además de fortalecer la hemored, intercambiar experiencias y relatos sobre el perfeccionamiento de la prueba. Luego en la apertura, el director de Bio-Manguinhos, Artur Couto, reforzó esa tesis.
“El Taller NAT es una oportunidad que tenemos para escuchar los hemocentros y, en esta edición, específicamente, queremos saber de las experiencias de ustedes en la inclusión del HBV”, afirmó.
Ante los cambios en el Ministerio de Salud, Couto tranquilizó a los participantes, afirmando que el servicio NAT ya es una política de Estado, no más de gobiernos. “Seguiremos trabajando para la continuidad del servicio y el control de la sangre en Brasil. No faltarán esfuerzos para eso, del ministerio y nuestro”. La responsable de la Asesoría Técnica en Hemoterapia de la Coordinación General de Sangre y Hemoderivados, Bárbara Simões, destacó la importancia del encuentro. “Es una oportunidad de discutir el desarrollo y consolidación del NAT. Un momento importante que Bio-Manguinhos proporciona a nosotros, de intercambiar experiencias y relatos con los sitios probadores”, dijo.
Además de los intercambios de experiencias, el taller permitió actualización y acceso a nuevas informaciones. En la primera presentación, Marcelo Addas, consultor del Ministerio de Salud, abordó la gestión de riesgo como herramienta de mejora de procesos. Para él, la gestión de riesgos es una actividad que precisa ser continua, siendo un proceso cíclico con las siguientes etapas: identificar, analizar, evaluar, tratar, monitorear, analizar críticamente. Addas ha traído también la nueva versión de la norma ISO 9001, publicada en agosto, y los cambios en los principios de la gestión de la calidad. “La nueva norma da mayor énfasis a la evaluación de los riesgos y mayor implicación de la alta dirección, además de solicitar que las organizaciones tengan en cuenta el feedback de todas las partes interesadas, y no apenas de sus clientes”, destacó.
La decisión por incluir la malaria como cuarto blanco del kit de diagnóstico NAT tuvo base en la presentación del investigador de la Fundación de Medicina Tropical, Wuelton Monteiro, quien conferenció sobre la Malaria en Brasil y en el mundo y el riesgo de la transmisión por transfusión. Para el investigador, el riesgo de la malaria urbana – característica de las periferias de los grandes centros – amenaza a personas que tienen acceso a los bancos de sangre, lo que aumenta la oportunidad de transmisión. En Amazonía, la malaria asintomática, en que los individuos no sienten los síntomas de la enfermedad, puede alcanzar el 85% de la población. Para agravar el cuadro, la malaria por transfusión tiene un alto índice de letalidad. “Hay un retardo en el diagnóstico de la malaria por transfusión, que es mucho más severa que la contraída por medio vectorial (mosquitos)”, explicó.
En la clausura, el vice-director de Producción, Antonio Barbosa, reforzó la importancia de la realización del taller. “Ese taller es prioritario para la dirección de Bio-Manguinhos. Es muy importante tener el feedback de los hemocentros, saber de sus experiencias con ese producto. Eso trae a nosotros insumos para la mejora de la prestación del servicio, lo que es benéfico para todos”, concluyó.
Fuente: Revista Manguinhos - Reportaje: Rodrigo Costa Pereira